Una mañana cualquiera, levantarse en soledad, salir de confortable calor conseguido en el transcurso de la misma bajo esas sabanas frazadas capas y capas cual cebolla que acobija mi valija y descansa mi pensamiento a veces tal tormento me trae aquel neurona je al estar tan lejos tuyo, cuesta tanto cortar el divague de que andarás haciendo, o viviendo te anhelo tanto que me muelo mis propias neuronas como quemadas de acetona deben andar ya por si solas.
Salir preparar el desayuno y al ir a apagar las luces del hospedaje encontrarse con tanta frialdad hermosa escarcha y helada matinal. Eso relaja mi espíritu pero a tu lado me encantaría retratarlo, revivirlo. Algún día ha de suceder que como hoy estemos juntos al Sur cuidando de nuestro futuro.
Nahuel Fernandez...
2 comentarios:
me encanta esta foto!!
y vos,claro.
Genial como se confunde el paisaje con la escarcha!
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